Capítulo 53 - Otro incidente de secuestro

Solo horas después, Ryan recibió la noticia de su partida.

¡Bang!

—¡Maldita sea!—, maldijo Ryan en voz alta con rabia mientras se levantaba y golpeaba con el puño el escritorio de la oficina frente a él, pero pronto, el pánico y la ansiedad superaron su enojo.

Nunca había pensado que después de h...

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