CAPITULO 14

Siempre que mencionaban su nombre, Lucian sentía un profundo disgusto. Caminó hacia el carrito de bebidas, sirvió dos vasos y, mientras lo hacía, respondió con calma:

—La he visto. ¿Por qué preguntas?

—Ella está embarazada.

—Lo sé. Hoy, casualmente, coincidimos en el baño de un café.

La frialdad...

Inicia sesión y continúa leyendo