CAPITULO 35

Lucían guardó silencio y miró nuevamente a la bebé. A pesar de tener solo un día de vida, parecía haber crecido un poco.

«¿Será el instinto paternal?», se preguntó.

La pequeña dormía de costado, chupándose los dedos, tan rosada y tierna que resultaba irresistible. Lucían no podía evitar sonreír con ...

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