Cariño, estoy en casa

—Soy una bruja traviesa —gimió Hazel.

Rhett apartó su mano y la giró para que lo mirara. Ella gimió y frunció los labios.

—¿Eres virgen? —preguntó Rhett. Realmente no le importaba, pero sería agradable. No le gustaba la idea de que ella hubiera estado con alguien más.

Ella arqueó una ceja y luego...

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