La verdad de su padre

La Princesa

—¿Qué piensas de la chica? —pregunto.

—Se vería encantadora en un lienzo —responde.

Sentada en mi tocador, me giro y miro con desdén al joven Adonis rubio de ojos dorados que está tumbado en mi cama esperando a que termine mis rituales nocturnos. Todas las cremas que aplico en mi ro...

Inicia sesión y continúa leyendo