CAPÍTULO 170

PERSPECTIVA DE MIA

El dolor era insoportable, como fuego recorriendo mis venas, pero de alguna manera... estaba desapareciendo. Podía escuchar mi nombre—voces frenéticas, desesperadas llamándome—pero se sentían tan lejanas, como ecos en el vacío.

Ya no estaba en la mazmorra.

No estaba en ningún ...

Inicia sesión y continúa leyendo