Capítulo 30

Ava

Me desperté con dos sensaciones: el cálido sol filtrándose a través de las cortinas y golpeando mi almohada, y el peor dolor de cabeza que había experimentado en mucho, mucho tiempo.

Con un suave gemido, abrí los ojos para descubrir que de alguna manera había logrado regresar a mi cama. Eso al...

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