Vicenzo yo...

Hubo un largo silencio. hasta que el rompió la barrara invisible que nos separaba.

—Dios mío, no sabes lo angustiado que estaba,  —sus brazos me cubrían protegiéndome, quería apartarlo de mí, pero mis deseos de protegerlo a él y lo oportunidad dejar que las cosas fluyeran en este momento estaban f...

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