Capítulo 10: Acorralado

POV: Beatrice

Stefano ya no estaba allí. Cuando arrojé mis cosas en el asiento trasero, su presencia solo se marcaba por el rastro de su perfume, que impregnaba el interior del coche. Esa fragancia única, que estaba segura había sido ordenada meticulosamente y según sus deseos. Aún tenía una ligera...

Inicia sesión y continúa leyendo