CAPÍTULO 53

"AMOR, MI ESPOSA." La llamo débilmente. Ella sigue llorando. Llorando. "Amor, ¿estás viva?" No pude evitar preguntarle, porque aún no podía creer lo que veía. '¿Es verdad que la veo o estoy alucinando? ¿Que mi esposa está viva? Y ahora me abraza. Señor, si esto es un sueño, no quiero despertar. Real...

Inicia sesión y continúa leyendo