Capítulo 22 — Llegando al gremio

Ya era hora de la cena cuando llegaron a las puertas de la Ciudad porque no podían cabalgar a alta velocidad, considerando que las dos chicas de la raza Felina no estaban acostumbradas a montar un Unicornio, ni a hacerlo sin el uso de una silla de montar.

Después de saludar a los Guardias de la Ciu...

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