Capítulo 32

Elara

Alaric estaba entre nosotras antes de que me diera cuenta de lo que estaba pasando, sus amplios hombros bloqueando la furiosa figura de Grace como un muro de piedra.

—Eso es suficiente, Madre—dijo, su voz baja y fría como el hielo.

Grace inmediatamente retiró la pierna, plantándola firmemen...

Inicia sesión y continúa leyendo