Capítulo 38

Elara

El sonido de la ducha me despertó primero, seguido por el dolor punzante en mi cabeza.

Entrecerré los ojos contra la luz pálida de la mañana que se filtraba a través de las cortinas, tratando de juntar los recuerdos fragmentados de anoche. La cocina. El vino. Alaric de pie allí, silencioso y...

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