Capítulo 8

Finalmente, no pude soportar más el silencio en el auto. Me giré hacia Alaric, con el corazón latiendo con fuerza en el pecho.

—¿Qué vamos a hacer?

—Portarnos bien durante seis meses, aparentemente —respondió sin apartar la vista de la carretera.

Fruncí los labios y miré hacia otro lado, observan...

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