Capítulo 9

Elara

—¡Te dije que te vayas!

Ella soltó un gruñido bastante impresionante. Cuando la miré, tenía los colmillos al descubierto y pude ver las puntas peludas de pequeñas orejas de lobo asomando entre sus mechones de cabello, claros signos de la ira de una cachorra.

Era adorable cuando estaba enoj...

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