Capítulo 229

Al día siguiente, Elva y yo pasamos un tiempo con Veronica en la biblioteca. Veronica estaba sumergida en sus libros. Elva había comenzado su tiempo juntas revoloteando entre las estanterías, pretendiendo ser un dragón. Ahora, estaba dormitando en una gran y cómoda silla de respaldo alto.

Verla dor...

Inicia sesión y continúa leyendo