Capítulo 37: ¡La polilla negra!

Leila abre cuidadosamente la puerta de la habitación de Ethan y entra con pasos lentos, observando su ropa esparcida por el cuarto mientras se dirige a la cama. Cuando sus ojos se posaron en el dueño de la habitación, su rostro se sonrojó porque Ethan estaba medio desnudo, con solo una delgada sában...

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