Capítulo 49: Una noche de placer y arrepentimiento

Ethan se quedó inmóvil frente a la puerta del dormitorio, con los ojos fijos en Leila, una mezcla de sorpresa y duda en su rostro.

—¿Podemos hablar mañana? Estoy demasiado borracho para responder una pregunta así —intentó esquivar, claramente incómodo con la situación.

Sin embargo, Leila estaba de...

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