CAPÍTULO DIEZ

Mi corazón de repente se estremeció, sintiendo como si se partiera en dos todos esos años de emociones reprimidas, y él me dijo que ya no tenía que hacerlo sola.

Las lágrimas cayeron, mi cuerpo temblaba con sollozos feos.

Sé que no debería hacer esto con gente alrededor, pero mi cuerpo no escuchab...

Inicia sesión y continúa leyendo