CAPÍTULO SESENTA Y UNO

Todo lo que escuché por el teléfono fue un clic indicando que ella había colgado. Suspiré y tomé una curva brusca saliendo de la autopista hacia una calle.

Continuamente miraba en el espejo retrovisor para ver si ya los había perdido, pero no, las luces rojas y azules brillaban más mientras la tarde...

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