Fuera del palacio

Al salir de la sala de estar, el sol comenzaba a asomar. Con el estómago lleno, Alexia estaba lista para el día, armada con su teléfono en una mano y su café en la otra.

Enzo los esperaba en las puertas del palacio con su propio café en las manos. Sus ojos cansados hicieron que Alexia se preguntar...

Inicia sesión y continúa leyendo