egoísta

—¿Reandel? —lo miré, sin creer lo que veía... todo el tiempo, la mujer de la que pensé que debía estar celosa...

—¡Te dije que lo cuidaras! —gritó, dando un paso hacia mi espacio personal, obligándome a retroceder—. ¡Te dije que lo cuidaras y luego vuelvo y tú...

—No hice nada. Yo solo...

—¡TODO!...

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