capítulo: Piernas jugosas

Sofía se sonroja hasta sus orejas. —Señor Cedric, por favor, no diga algo tan absurdo. Claramente, el señor es muy guapo, pero primero, él jamás se fijaría en mí, pues me odia, y segundo, yo he amado a un solo hombre en mi vida, solo que el día de mi cumpleaños me dio un gran regalo.

—¿Puedo saber...

Inicia sesión y continúa leyendo