capítulo: No meteré mis manos en el fuego por ti

—¡No pienso ir a ningún lado! —Sofía se niega a abrir la puerta—. Eso te pasa por convocar al diablo —espetó.

—Deja el miedo, amiga. Él no te quiere matar, sino comer. Ve y abre, o si no, no podremos comer en paz. Algo importante tendrá que decirte como para haber venido hasta aquí.

—Eres una cruel ...

Inicia sesión y continúa leyendo