capítulo: Somos agua y aceite

—Señora Minerva, quiero esas pruebas, pero también quiero que me digas algo.

—Adelante, querida.

—Pensé que al principio defendías mi relación con Antonio, lo digo porque varias veces lo nombraste.

—Lo hice para que Leonardo no se atreva a lastimarte, Sofía. Es mi hijo, pero desde que Francesca lo a...

Inicia sesión y continúa leyendo