capítulo: ¡Al despacho ya mismo!

Es una ofensa para Sofía. Ha sido humillada en la vida, pero esto fue demasiado. Intenta mantener la calma para no decirle a ese viejo hasta de qué se va a morir. Sabe que debe hacer oídos sordos y también ciega para lo que sus ojos contemplan, como Francesca toca a Leonardo, le propina besos en la ...

Inicia sesión y continúa leyendo