capítulo: Dios... siento no poder

Alexander, al ver que Maggie se coloca de pie sabiendo sus intenciones, la agarra de la mano, y Maggie intenta soltarse. —¿Qué esperas, cariño?— Francesca lo mira con una gran sonrisa.

Lucifero apunta a Caiman al ver la gravedad del asunto. —¡Baja el arma!— ordena Lucifero.

—¡No te metas, perro ar...

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