capítulo: estuve frente al mismísimo diablo y lo dome

—¡No puede ser, esa maldita de Minerva! Con razón no bajó la cabeza como yo quería que lo hiciera— piensa en voz alta

—Francesca— escucha a Luigi suspirar

—mi amado, yo contigo hasta la muerte, no estoy aquí por gusto, si no por nuestro futuro. Debes creer en mí. No tengo las cosas fáciles como pens...

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