Capítulo: ¡No me subestimes, Alexander!

— ¿¡Cómo te atreves!? —la agente sostiene su arma con firmeza—. ¡No te vayas, maldición! —se acerca al auto de Alexander antes de que se vaya—. Escucha, si te vas, te juro que las pruebas que tengo en tu contra las voy a usar. Estarás en la cárcel y desde allí no podrás proteger a tu familia.

Alexa...

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