capítulo: Pagarás la humillación

A Leónardo le hierve la sangre y se marcha junto a Lucifero.

—Sabes que debes cuidarte, Leónardo, no quiero ir a la prisión.

—¡No quiero escucharte!

—¡Tienes que hacerlo! Solo piensas con la cabeza caliente y no estás solo en este mundo, tus hijos te necesitan, maldición. Solo no te dejes llevar ...

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