UNA NOCHE LARGA

Su cuerpo se estremeció y luego se retorció. Sus manos fueron por encima de su cabeza y se envolvieron en las mantas. —Oooh.

—¿Se siente bien?

—Se siente como demasiado —gimió ella.

—No existe tal cosa. —Se inclinó y la lamió de nuevo. Su dulce sabor llenó su boca, el aroma de ella lo envolvía. H...

Inicia sesión y continúa leyendo