ABRAZANDO LA REALIDAD

Una semana después

Unos labios cálidos rozaron su mejilla. —Ya llegamos.

Sarah se movió, avergonzada de haberse quedado dormida en el coche. Había estado durmiendo demasiado y Drake había estado demasiado atento también. —¿De verdad?

—Sí. Tenemos justo el tiempo suficiente para que te acomodes ar...

Inicia sesión y continúa leyendo