23- Mi corazón le pertenece a James, solo a él

Lucho no había respondido las llamadas de Vicki en semanas. Le había robado sus zapatos Nike morados, valorados en $50, para comprar drogas e irse a Medellín. Y aun así, ella estaba dispuesta a perdonarlo; siendo tonta, todavía quería contactar a Lucho. Vicki llamaba insistentemente al teléfono de s...

Inicia sesión y continúa leyendo