Partiendo

Gris

Los últimos dos días, no pude dejar de llorar por más que lo intentara. Mark no dejaba de enviarme mensajes de texto y llamarme. Ignoré todo porque no puedo ponerme en contacto con él. No creo que alguna vez pueda hacerlo. Vino a la casa y estuvo golpeando la puerta sin parar. No la abrí, ...

Inicia sesión y continúa leyendo