Regresé a la casa de Rachel

Alexios, Kalisto, Galinn y Leoma caminaron hasta la casa de Rachel. Alexios llevaba el tupper con el corazón del Alp. Todos parecían cansados y tenían algo de sangre del Alp en ellos. Las cortinas estaban cerradas. Kalisto tocó la puerta, sin querer asustar a nadie.

—¡Estamos de vuelta! —gritó Kali...

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