Capítulo 38 Eres un pervertido, ya no quiero estar contigo

Daisy fue torturada durante toda la noche. Cuando despertó, se encontraba acostada sobre Justin, con el agujero en su vagina aún ocupado por su miembro viril y firme. Justin sujetaba las nalgas de Daisy y seguía embistiéndola. De esta manera, sus órganos sexuales estaban íntimamente conectados.

El ...

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