Aún lo preocupo.

La perspectiva de Dora

A la mañana siguiente, el sol se levantó brillante y fresco, como si supiera sobre la pasión que habíamos compartido la noche anterior. Estaba acostada boca abajo, desnuda, con la colcha apenas cubriendo mis caderas y pecho. Mi cabello caía sobre mi espalda, moviéndose suavem...

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