No estás solo en esto

—¿Nosotras?— La voz de Sienna cortó el aire, su ceja arqueándose con diversión.

Dora se tensó, dándose cuenta de lo que acababa de decir. La palabra había salido demasiado fácilmente. No había querido decirlo, no había querido reconocer algo que había pasado tanto tiempo negando.

—No... quiero dec...

Inicia sesión y continúa leyendo