Está inconsciente

—Si eso es lo que te preocupa, relájate. No soy como tú—. La voz de Daniel era fría, pero tocó una fibra sensible. Austin parpadeó, atónito. ¿No como yo? ¿Preocupado por mi relación? ¿De qué demonios está hablando? Dio un paso cauteloso hacia atrás, no quería una pelea, no cuando su cabeza ya estaba...

Inicia sesión y continúa leyendo