No puedes salirte con la tuya

Pov de Luther

Entré al club y todo se detuvo para mí. Ahí estaba ella, Charlotte. Se aferraba a otro como si él la poseyera. Sus caderas presionadas contra él, su sonrisa amplia y sus ojos llenos de desafío. Quería que lo viera. Eso estaba claro. Apenas podía escuchar la música. Cada paso que daba ...

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