Una orden real

No estaba tan delirante como para creer que esto era la realidad. Porque no lo era... Mi realidad nunca podría ser tan hermosa.

Pero ahí estaba ella, vestida con el vestido de verano más bonito, de pie en un jardín de tulipanes. Tenía un ramo en la mano, y los olía con una sonrisa encantadora en su...

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