Tengamos un heredero

—Elena, por el amor de Dios, ¿puedes por favor quedarte? ¡No vayas al hospital, te lo ruego!— Tío Leo se interpuso frente a mí antes de que pudiera llegar a la puerta principal.

—Por favor, déjame ir. Necesito ver a Tracy…

—¿Y para qué? El niño de ella ya está muerto. Tracy ya te culpa por eso. Ap...

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