Matones... pícaros

—...así que ahora ha vuelto, se está quedando en uno de mis apartamentos y no tengo ni puta idea de qué hacer con ella. Y peor aún, me aterra la posibilidad de que Elena descubra su existencia.

¡Dios!

¡Quién dijo que compartir tus problemas te hace sentir mejor debe estar loco! Porque me siento pe...

Inicia sesión y continúa leyendo