¿Qué pasa?

—Guau, el vestido te queda precioso —exclamó la mujer que me ayudaba a ajustarme el vestido desde atrás.

Es asistente del dueño de este centro comercial de ropa. El más grande de la Manada y mi lugar favorito para comprar.

Sonreí, girándome un poco para verme en el espejo de cuerpo entero. Sí, el ...

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