Salva a mi chica

El sonido de succión y su firme agarre en mi polla eran los únicos recordatorios de mi realidad. Su boca trabajando expertamente en mi verga debería volverme loco y hacerme gruñir. Pero, ¿por qué diablos estaba rígido y en blanco?

Mis ojos estaban clavados en el techo mientras mi mente trazaba cada...

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