La verdad

—No sé de qué estás hablando. Agarré mi toalla, pasé junto a ella y salí del baño.

Ella venía detrás de mí, furiosa. —¡Claro que sabes! No soy una tonta, Vince. Sé lo que vi…

—...a mí, tomando una maldita ducha. Eso es lo que viste. Saqué mis calzoncillos y me los puse apresuradamente.

—¡No! —Gol...

Inicia sesión y continúa leyendo