Sabían

Vince me estaba evitando.

Hace unos minutos, había abierto la puerta. Me acurruqué de emoción y anticipación. Su abrumador aroma inundó la habitación, enviando oleadas a cada centímetro de mi cuerpo.

Pero luego cerró la puerta y se fue. Como lo había hecho anoche. No quería hablar conmigo. Me esta...

Inicia sesión y continúa leyendo