Leyes

—Tome asiento, Padre. No tenemos todo el día —dijo Trent. Había suficiencia en su voz. Burla. Se regodeaba en el hecho de que corrí hasta aquí como él había predicho.

Miré a Elena de nuevo y me di cuenta de que llevaba un suéter de cuello alto. Ocultando la mordida. Si Trent la ve, ella está perdid...

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