Capítulo 20 No me pedirás ayuda

Perspectiva de Seraphina:

Mi deseo desapareció en un instante, e intenté levantarme, pero Silas aún me tenía agarrada con fuerza.

—¡Suéltame! Tu esposa ya te está buscando. ¿Todavía quieres seguir? —le lancé a Silas una mirada furiosa y avergonzada.

—¡Sigue gimiendo! —ordenó Silas, sus dedos áspe...

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