10- Para siempre y para siempre

Inmediatamente corrí en la dirección en la que se fue Mila. Aún recordaba su aroma, así que lo seguí hasta lo que parecía ser un viejo estudio.

Ella estaba de pie junto a la ventana mirando el cielo nocturno.

Tomé aire antes de llamarla —Mila—. Sé que me escuchó, pero se negó a mirarme. Me acerqué...

Inicia sesión y continúa leyendo